Por suerte todos coincidimos rápidamente en otra de las propuestas del grupo, orientar el documental hacia "El campito" un club social y deportivo que funciona dentro del Barrio Padre Mugica. En un principio nos llamo la atención la falta de un taller que trabajara sobre la sensibilidad de los chicos, si bien tenían un taller de arte dictado por Leopoldo Estol en el que trabajaban su lado creativo, nosotros queríamos intervenir en el lugar desde nuestra responsabilidad como de realizadores. Inspirados por las palabras que Leopoldo escribió en una nota para La Nación, optamos por realizar un taller de cine junto con varias actividades relacionadas, para registrar el acercamiento de los chicos hacia el mundo audiovisual y si en definitiva emergía algún cambio positivo en ellos.
Siendo conscientes del conocimiento y recursos necesarios para dictar un taller de ese estilo, buscamos ayuda en La Linterna Mágica, un club de cine internacional para chicos de 6 a 12 años que ayuda a los chicos a descubrir el placer del cine y los introduce en el lenguaje cinematográfico de forma didáctica y divertida. Nos contactamos con Ilan Branderburg, uno de los directores de La Linterna Mágica quien rápidamente mostró interés en el proyecto.
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